Si te has preguntado alguna vez, «a mi gato le llora un ojo, ¿qué le pasa?» estás en el lugar correcto. Entendemos la preocupación que surge cuando notas que tu peludo amigo presenta un lagrimeo constante. Aquí te proporcionaremos pistas y soluciones para abordar este problema y garantizar la salud ocular de tu querido felino.
Las lágrimas en los gatos: Más que un simple hidratante
Las lágrimas en los gatos desempeñan un papel crucial en su bienestar ocular. Estas no solo hidratan y lubrican, sino que también nutren y protegen la delicada zona externa del ojo, eliminando posibles residuos. No obstante, cuando el lagrimeo se vuelve persistente, es momento de indagar más a fondo.
Posibles causas del lagrimeo excesivo en un gato
Irritaciones comunes
En ocasiones, que le salgan lagrimas por un solo ojo puede deberse a irritaciones leves, como residuos de champú tras un baño reciente, motas de polvo, polen o incluso una astilla. En estos casos, una limpieza suave puede ser suficiente para aliviar al minino.
Inflamación en diferentes partes del ojo
Una inflamación en los párpados, la conjuntiva o la córnea podría ser la razón detrás del lagrimeo en tu gato. Alergias, golpes o infecciones son factores comunes que desencadenan esta respuesta.
Párpado dentro del ojo
En casos peculiares, el párpado o una parte de él puede introducirse en el ojo, especialmente en razas como los gatos persas o felinos de mayor edad. Este contacto directo puede causar irritación y lagrimeo.
Párpado girado hacia fuera
Un párpado que se encuentra fuera de su posición normal puede exponer el ojo a mayores riesgos de infecciones y sequedad, generando un lagrimeo persistente.
Pestaña invertida
El crecimiento anómalo de una pestaña hacia el interior del ojo no solo resulta molesto para tu gato, sino que también puede provocar irritación, pequeñas heridas o infecciones.
Traumatismos o cuerpos extraños
Golpes, la entrada de objetos extraños o la presencia de elementos generados internamente, como un pólipo, pueden causar inflamación, cortes o lesiones más graves, desencadenando el lagrimeo.
Glándula lacrimal fuera de su lugar
Si notas un pequeño bulto de color carne cerca del lacrimal, podría indicar que la glándula lacrimal ha salido de su cavidad. Consultar al veterinario es esencial en este caso.
Exceso de lágrimas por lagrimal bloqueado
Si notas muchas lágrimas y humedad alrededor de los ojos, es posible que los canales lagrimales estén obstruidos. Esta obstrucción podría ser causada por infecciones o enfermedades y la intervención veterinaria se vuelve esencial.
Lágrimas con color verdoso o amarillo
Colores anormales en las lágrimas indican posibles problemas de salud más serios. Desde un simple resfriado hasta infecciones graves, es crucial consultar a un veterinario para un diagnóstico adecuado y tratamiento.
Abordando el lagrimeo: Consejos prácticos
Ante la presencia constante de lagrimeo, es crucial consultar con el veterinario. No obstante, algunos consejos prácticos pueden ayudar:
- Higiene Ocular Regular: Limpieza suave con soluciones oftálmicas recomendadas.
- Control de Alergias: Identificar y minimizar posibles alergenos en el entorno del gato.
- Visitas Veterinarias Regulares: Exámenes periódicos para detectar problemas a tiempo.
En la mayoría de los casos, el lagrimeo en los gatos tiene solución. Actuar a tiempo, proporcionar el tratamiento adecuado y seguir las indicaciones del veterinario son pasos esenciales. Así, podrás disfrutar de la compañía de tu gato sin preocupaciones, sabiendo que su salud ocular está en buenas manos.
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